martes, 18 de octubre de 2011

¡Poneos en camino!

Dígase que aunque no estoy actualizando mucho el blog, sigo entrenándome. Espiritual y físicamente. Con sus baches, con sus faltas, y con una serie de factores tajantes que interrumpen mi karma y me obligan a cambiar planes a lo largo del día… ¡como todo!

Cuando esta mañana salía a correr a las 6 -todavía de noche- saltaba a mi mente que ¡ya hace un mes que entré en el seminario! La pasada noche se cumplía un mes. Más de cuatro semanas. Por un lado, se me ha pasado volando; por otro, me parece que ya llevo aquí toda una vida.

Y cuando empezaba a correr, también me acordé de la fiesta de hoy… ¡San Lucas! Gran apóstol. E inmediatamente, recordé el Evangelio de hoy… "La mies es abundante pero los obreros pocos". Y con la calle vacía, por un lado me sentía solo: no había nadie. Pocos corredores, pero eso no tiene que hacer que desestime mi esfuerzo. Hay pocos que se peguen semejante madrugón para correr, vale. Igualmente hay pocos sacerdotes para tanta población. Faltan vocaciones, personas que den su vida al servicio de Cristo, por Cristo y con Cristo.

Voy por el kilómetro 2, en poco menos de 9 minutos. Voy bien. Estoy solo, pero sigo avanzando. Vale la pena seguir corriendo, aunque mi mirada no atisbe otra persona.

Voy por el kilómetro cuatro. Pronto daré media vuelta. Y recuerdo otro pasaje del Evangelio de hoy: ¡Poneos en camino! Cuántas veces no nos ponemos en camino. Dejamos proyectos, propósitos o decisiones. Naufragamos antes de tiempo porque pensamos que no podremos, o no nos cansamos con facilidad. Yo mismo estoy ya cansado… de correr. Llego al kilómetro cinco, y todavía me quedan siete. Estoy cansado pero me motiva pensar en lo que estoy haciendo y por qué lo estoy haciendo. Es importante echarle valor a todo. La vida está sosa si carece de valor, sino se hace por algo en concreto. Si se vive al día. Si no prestamos atención a lo que estamos haciendo.

Kilómetro seis. Seguiría corriendo más lejos aunque esté cansado. Pero debo llegar a tiempo al seminario, y me quedan correr los seis de vuelta. ¡Allá voy!

No hay comentarios:

Publicar un comentario